A medida que la terapia de liberación miofascial continúa creciendo en popularidad, en Fisioterapia Miguel Peña a menudo se encuentra con personas que tienen preguntas sobre la liberación miofascial y cómo los fisioterapeutas la usan para tratar clientes con enfermedades y condiciones neurológicas. Más gente está ahora familiarizada con los efectos positivos que la liberación miofascial puede tener en los músculos tensos, la mala alineación y la tensión, pero ¿cómo ayuda la liberación miofascial a las personas con la enfermedad de Parkinson, lesiones de la médula espinal y otras condiciones o enfermedades neurológicas?
La liberación miofascial es un enfoque manual y práctico que evalúa todo el cuerpo para tratar la causa de los síntomas, incluyendo el dolor y la tensión. Esta forma de terapia se esfuerza por lograr patrones de movimiento eficientes y sin dolor a través de la alineación y el equilibrio del cuerpo.
La liberación miofascial manipula la fascia del cuerpo, un fino tejido conectivo que va desde la parte superior de la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies en una red ininterrumpida. Rodea todos los órganos, los vasos linfáticos y sanguíneos, los nervios, el cerebro y la médula espinal, y todos los músculos del cuerpo. Todos los movimientos involucran a los músculos y a la fascia (el sistema fascial).
Cuando una persona tiene una enfermedad o afección neurológica, significa que su sistema neurológico está afectado de alguna manera. Nuestros cuerpos dependen de diferentes sistemas que están interconectados, así que cuando un sistema del cuerpo está dañado, a menudo afecta la función de muchos otros sistemas.
El deterioro neurológico puede causar muchos cambios físicos en el cuerpo, incluyendo tono muscular anormal, desalineación postural por patrones de movimiento inadecuados y movilidad reducida. Si esto es algo con lo que estás luchando, debes saber que la liberación miofascial puede ayudar.
El tono muscular anormal se produce cuando hay un problema de tensión muscular. Muchas afecciones neurológicas pueden afectar a la tensión muscular, lo que da lugar a una falta de tensión muscular (que provoca problemas de debilidad y de mantenimiento de la alineación postural) o demasiada tensión (que a menudo provoca rigidez y dificultades de movimiento).
La liberación miofascial puede utilizarse para optimizar el alineamiento postural y reducir la rigidez y el agarrotamiento del tejido. También se puede utilizar para ayudar a reducir la tensión del tejido causada por la contracción muscular constante.
Además, una afección neurológica puede hacer que los patrones de movimiento de una persona cambien. Por ejemplo, la enfermedad de Parkinson puede causar rigidez en el cuerpo, haciendo que el movimiento regular sea cada vez más difícil. Si esta tensión se concentra más en el lado derecho del cuerpo, entonces su cuerpo puede desarrollar otras estrategias para ayudarle a continuar moviéndose, como hacer que su lado izquierdo trabaje más duro.
Debido a que el lado derecho no se usa tanto, se vuelve cada vez más tenso, lo que hace que el movimiento sea más difícil para usted. Esta tensión en el lado derecho también «saca» al cuerpo de la alineación (ya que la tensión hace que el tejido fascial se vuelva inflexible y rígido), lo que puede provocar dolor.
Un fisioterapeuta usaría la liberación miofascial para reducir la tensión y las restricciones que se han desarrollado en la fascia y los músculos. La liberación de esta tensión permite a los clientes recuperar la alineación postural adecuada y ayuda a restablecer los patrones de movimiento más normales.