¿Qué son los ejercicios de Kegel?
Salud Oct 01, 2020

El suelo pélvico está formado por un grupo de músculos y tejidos conectivos compuestos por 3 capas, la más profunda de las cuales recubre el interior de la pelvis y no puede ser tocada desde el exterior. Estos músculos trabajan juntos como un cabestrillo que se extiende desde la rabadilla hasta el hueso púbico y desde cada tuberosidad isquiática (los huesos en los que te sientas, justo debajo de las nalgas).
Los músculos del suelo pélvico realizan 5 funciones importantes: sostienen los órganos; mantienen la orina y la caca fuera del suelo; ayudan a estabilizar la pelvis y el tronco con el núcleo; permiten el orgasmo; y actúan como una bomba de sumidero para ayudar a que la sangre y la linfa vuelvan a subir hacia el corazón.
Kegel describe una contracción voluntaria del suelo pélvico. El término “Kegel” fue acuñado por primera vez por Arnold Kegel, un ginecólogo estadounidense, que comenzó a utilizar los ejercicios del suelo pélvico como un medio conservador para tratar la incontinencia. Hoy en día, los ejercicios del suelo pélvico son un medio eficaz basado en la evidencia para tratar la incontinencia, el prolapso de órganos pélvicos y una variedad de otras formas de disfunción del suelo pélvico.
Los clientes de la Clínica de fisioterapia Salus Medical Clinic preguntan con frecuencia sobre un video que vieron en YouTube o un folleto que recibieron de la oficina de un médico que describe varios ejercicios post-parto. Típicamente, esto involucra al cliente realizando Kegel practicando contracciones de “parar el pis” o “parar el gas” dentro o fuera del baño. Hay varios problemas con este enfoque. La Sociedad de Obstetras/Ginecólogos recomienda que el entrenamiento del suelo pélvico se realice únicamente con palpación digital o biorretroalimentación. Hay algunas razones para esto:
La gente a menudo realiza Kegel de forma inapropiada, incluso cuando se les han dado instrucciones verbales o escritas. Por ejemplo, es posible que alguien utilice excesivamente los músculos abdominales o de la cadera en lugar del suelo pélvico. Es posible que no sepa que está realizando las contracciones incorrectas porque no se puede ver el suelo pélvico. Por lo tanto, la contracción incorrecta se repite indefinidamente y puede crear problemas en otros lugares con el tiempo.
Como fisioterapeutas de salud pélvica, la gran mayoría de los suelos pélvicos que evaluamos no son poco activos, sino demasiado activos. Un suelo pélvico hiperactivo puede provocar urgencia urinaria, incontinencia urinaria de esfuerzo, dolor pélvico, dolor en el coxis, dolor de espalda baja, dolor de cadera y sexo doloroso. Los individuos con un suelo hiperactivo que practican Kegel se arriesgan a empeorar sus síntomas. Una evaluación interna permite a un fisioterapeuta pélvico determinar si el suelo pélvico requiere fortalecimiento o relajación. Recuerde que un gran porcentaje de las personas que evaluamos tienen una gran fuerza fundamental, pero carecen de control y de la capacidad de relajarse completamente.
La recomendación de practicar “parar de orinar” en el baño es arriesgada, ya que puede aumentar las posibilidades de experimentar una infección del tracto urinario. Esto puede hacerse con poca frecuencia para probar el control.
En resumen, el suelo pélvico es un sistema increíblemente complejo (pero a menudo pasado por alto) que es parte integral de nuestra salud y bienestar. Las instrucciones escritas o verbales suelen ser insuficientes para quienes sufren de disfunción del suelo pélvico. Si ha probado Kegel en casa sin ayuda o con síntomas que empeoran, es un buen indicio de que se justifica una investigación más profunda.
En cuanto a qué ejercicios son buenos para el suelo pélvico y cuáles son peligrosos para él, una vez más, no hay una respuesta fija a esta pregunta. Puede variar de una persona a otra, dependiendo de su nivel de actividad, la fuerza del suelo pélvico, los antecedentes de parto vaginal, la obesidad, etc.
En general, una buena forma de proteger el suelo pélvico durante el ejercicio es respirar y contraer el suelo pélvico al realizar el esfuerzo. Nunca contenga la respiración ya que esto crea una fuerte presión hacia abajo dentro del abdomen y la pelvis, lo que puede aumentar el riesgo de prolapso de órganos pélvicos e incontinencia.