¿Sabías que tu columna vertebral se supone que tiene curvas? Tres hermosas, de hecho. Las de tu cuello y la parte baja de la espalda, que se llaman curvas lordóticas, deberían coincidir. La que está en tu torácica o en la mitad de la espalda se llama curva cifótica. Hay una forma «ideal» que deberían tener, pero también hay «variantes normales». Eso significa que pueden estar fuera de lo que consideramos «normal», pero aún así están bien para ti.
Cuando naces, sólo tienes una gran curva cifótica (piensa en un bebé en posición fetal). A medida que aprendes a gatear, desarrollas tus curvas lordóticas en el cuello y en la parte baja de la espalda, que finalmente te llevan a caminar con una mecánica adecuada y una columna vertebral sana.
Estas curvas funcionan como resortes. Cuando caminas, absorben la fuerza, permitiendo que las articulaciones entre tus vértebras se muevan bien. Si tu columna estuviera tan recta como un palo, sería como una vara que golpea el suelo con cada paso que das. Sería mucho más duro para las articulaciones entre las vértebras (los pequeños huesos que forman la columna vertebral).
Cuando la columna está curvada apropiadamente, la vértebra y los discos entre sí se sientan en sus lugares apropiados. Esto permite que los nervios y los vasos que corren entre ellos tengan suficiente espacio para pasar a través de sus respectivas aberturas. Las curvas de la columna vertebral le dan a la vértebra una mejor oportunidad de mantenerse alineada. Como las partes de una máquina, cuando las cosas están alineadas, parecen funcionar mucho mejor.
Los problemas más comunes que ve el fisioterapeuta Miguel Peña con las curvas espinales de sus pacientes son:
Una cabeza que se inclina hacia adelante. Esto resulta en una disminución de la curva espinal y más peso en la parte superior y media de la espalda debido a que la cabeza se siente más pesada a medida que se aleja del cuerpo. Puede dar lugar a dolores de cabeza, dolor de cuello y hombro, tensión en la parte superior y media de la espalda y dolor en los brazos o en las manos.
Aplanamiento de la parte media de la espalda o de la curva torácica. A medida que la cabeza se mueve hacia adelante y las curvas del cuello comienzan a aplanarse, la parte media de la espalda sigue el mismo camino y también pierde su curva. Esto puede resultar en dificultad para respirar y dolor en la parte media de la espalda.
Hiper (demasiado) o hipocurva (muy poco) curva en la parte baja de la espalda. Si la curva de la parte baja de la espalda es demasiado, se llama comúnmente «balanceo de la espalda». Puede parecer que alguien está sacando el trasero. Veo esto a menudo en los gimnastas o en aquellos que tienen experiencia en gimnasia. Alternativamente, a menudo también veo una pérdida en la curva lumbar. Esto se ve más comúnmente en aquellos que se sientan con una mala postura por largos períodos de tiempo (trabajos de escritorio) y comienzan a inclinarse hacia adelante. Toda su columna vertebral comienza a revertirse a la posición fetal. Esto puede resultar en dolor de espalda baja, dolor que baja por las piernas, dolor de cadera y más.
Entonces, ¿cómo puede trabajar para mejorar las curvas de su columna vertebral para asegurar que su espalda esté sana? Aquí hay algunos consejos.
Levántate y muévete! Cuanto más nos movemos (en lugar de sentarnos), más pueden trabajar los músculos y las articulaciones de nuestra espalda para mantener un buen movimiento, lo que también puede mejorar la alineación.
Compruébalo tú mismo. Fíjate si estás de pie o sentado con una mala postura y corrígela. Simplemente notar la mala postura puede ayudarte a hacer cambios para mejorarla.
Deja de hacer abdominales. Las malas curvas de la columna vertebral a menudo provienen de inclinarse hacia adelante, no hacia atrás. Si vamos al gimnasio y hacemos un montón de abdominales, sólo estamos fomentando el movimiento hacia adelante de la columna. En sí mismo, esto no es algo malo. Pero es probable que hayas hecho más abdominales en tu vida que extensiones de espalda. Es una gran manera no sólo de perder las curvas de la columna, sino de crear desequilibrios musculares y ser propenso a las lesiones.
Ajústate. Los quiroprácticos están altamente capacitados para evaluar y tratar la columna vertebral. Si mantener tu columna vertebral sana es algo que crees que es importante (¡seguro que sí!), asegúrate de que te revise un quiropráctico.